El encuentro empezó pronto por la mañana, como es costumbre en este tipo de fiestas moteras domingueras de ambiente familiar y jubileta. El parque de Gassó Vargas (conocido como el parque de "Las Mesitas"), recinto escogido para celebrar dicha matinal custom tuvo entretenida a toda la audiencia mediante el servicio de almuerzo amenizado con música y el típico baile country de todas las matinales.
Tras la "exhibición" de bailoteo todo el grupo de motos se desplazaron en grupo ruteando por la comarca con parada en la próxima población de Caldes de Montbui.
Finalmente, tras la degustación de la tradicional "coca motera" de todos los años preparada por la Pastisseria Salut, todos los participantes volvieron al parque de Gassó Vargas para el sorteo de regalos, entrega de trofeos y acabar la fiesta con la emotiva
entrega de una placa conmemorativa a la viuda de Francesc Jáimez, creador de la "Associació Ripollet Country" que murió el pasado mes de diciembre y que fue nombrado en esta fiesta "motero de honor".
Una matinal que lleva ya siete años celebrándose es señal de que funciona, y si no fuese así uno se daría cuenta que la afluencia de público disminuye año a año, en este caso no fue así, la Trobada Custom parece mantenerse entre las prioridades de los moteros que acuden por estas fechas año tras año, esto no quiere decir que no deban actializarse, porque dormirse en los laureles puede costarle muy caro a cualquier
fiesta custom ahora que el calendario de concentraciones, fiestas y eventos tiene tanta oferta donde elegir.
Por nuestra parte, repetiremos el año que viene.
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