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Es también a partir de los 70 cuando renace el género Mondo que actualmente se conoce como snuff gracias a la película que le dió nombre al género Snuff (1974) de Michael y Roberta Findlay. Hasta entonces este género se dedicaba a los reportajes reales de autopsias, crímenes de guerra... pero cuando en esta década renace, todo se recrea en estudio para hacerlo lo más real posible. Y es entonces cuando nacen títulos como Mundo Caníbal (1976) o la archiconocida Holocausto Caníbal (1979). Esta vertiente del gore fue la que inció un asalto italiano al cine de terror con directores como: Lucio Fulci, Lamberto Bava, Bruno Mattei y el genial Dario Argento, creando el "giallo" como vertiente casi exclusiva.
Holocausto Canibal (1979)

Ya de lleno en los años 80, en norteamérica triunfaban películas como Pesadilla en Elm Street (1984) de Wes Craven o el máximo exponente del género Posesión Infernal (1982) de Sam Reimi Estas dos excelentes películas marcan además otra tendencia en el género. El de las grandes producciones siguiendo el ejemplo de Pesadilla en Elm Street a la que siguieron: Noche de Miedo, toda la saga Freddy Kruger, Viernes 13...
Posesión Infernal despertó la imaginación de las producciones independientes y en especial la de Lloyd Kauffman, creador de la emblemática TROMA FILMS, y aportando a los sufridos espectadores toda la saga de El vengador tóxico (1983), amén de cientos de títulos de la prolífica productora: Los surfistas nazis deben morir, Mutantes en la universidad entre otros 80 filmes de bajo presupuesto.

Viernes 13
(1980)
El Vengador Tóxico
(1983)
Posesión Infernal
(1982)


Por esta década hay que destacar la pareja formada por Brian Yuzna y Stuart Gordon que nos dejaron títulos como: Re-Animator (1985), su secuela La Novia de Re-Animator (1990) o Re-Sonator (1986).

Es a partir de entonces cuando empiezan a surgir los grandes talentos del gore como Peter Jackson (ahora reconocido por películas como El señor de los anillos) Bad Taste (1987) y Brain Dead (1992) su obra maestra; o el antes mencionado Sam Raimi con las continuaciones a su Posesión Infernal: Terroríficamente Muertos (1987) y El Ejército de las Tinieblas (1992). Ya a finales de los 80 surge una nueva corriente dentro del gore más bestia y encarnizado con protagonistas estrella: Andreas Schnaas Violent Shit (1989) y Christoph Schlingensief The German Chainsaw Massacre (1990), con mención especial a Jörg Buttgereit, director de las polémicas Nekromantik (1987) y Schramm (1994). También el cine gore oriental empieza a consolidarse con la bestial Tetsuo (1989) de Shinya Tsukamoto a la que seguiría una segunda parte.

Tetsuo
(1989)
Nekromantik
(1987)
Bad Taste
(1987)

La década de los 90 estabilizó al género creándose multitud de películas con grandes efectos especiales: Brian Yuzna dirige Mortal Zombie (1994), tercera parte de El Regreso de los Muertos Vivientes de O'Bannon. En 1995, Alex de la Iglesia nos asombra con el Día de la Bestia, una salto de calidad del género en España, un año antes de que otro director joven, Robert Rodríguez, triunfe con Abierto Hasta el Amanecer, con guión de Quentin Tarantino, aunque muchas de estas películas se acerquen más al cine de terror que al gore propiamente dicho.

Es a partir del año 2000 cuando las películas se acercan más al terror psicológico que al gore en sí aunque, como no, con escenas cargadas de vísceras y sangre. Es el turno de los japoneses que con películas como La Maldición o The Ring nos ponen los pelos de punta. Destacar también el resurgimiento del género de los zombis o pseudozombies con peliculazas tipo: 28 días después, Resident Evil, Undead o el remake de Dawn of the dead de George A. Romero, El amanecer de los muertos del recién estrenado director Zack Snyder.

Ju-On / La Maldición
(2003)
El amanecer de los muertos
(2004)
La casa de los 1000 cadáveres
(2003)

Quizás hay quien crea que el género está agotado gracias a que directores de cine se atreven a hacer remakes, segundas o terceras partes de clásicos como El exorcista pero nada más lejos de la realidad, sólo hace falta pasarse por los grandes Festivales de cine de terror para darse cuenta que gracias a directores como los hermanos Spierig Undead (2003), Neil Marshall Dog Soldiers(2002) y The Descent (2005) o el recién introducido y musicalmente famoso Rob Zombi La casa de los 1000 cadáveres (2003), o incluso el mismísimo maestro George A. Romero Land of the dead (2005) demuestran que el gore está más vivo que nunca. ¡Y que sea por mucho tiempo!

Texto: Marcelo Quintana



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