Las Moskas opinan:
Tras el éxito de "Cabin Fever", Eli Roth dirige esta cinta producida por Tarantino después de rechazar varias ofertas de películas más taquilleras. El film fue presentado en
el Festival de Sitges de 2005 entre grandes esperanzas; y más después de conocer que en su estreno en Toronto hubo un amago de infarto tras la exhibición y fue necesaria la
intervención de una ambulancia para otro incidente. La presencia de Tarantino, además, multiplicaba por tres las esperanzas depositadas en la película.
La película, lejos de todo eso, no pasa de ser una cinta mediocre, sobretodo en sus 35 primeros minutos, mala, con actores pésimos, y unos diálogos espantosos al más puro estilo American Pie.
Tras media hora de aburrimiento, donde el director intenta escandalizar con escenas de sexo, drogas y alcohol de manera superflua y monótona, sin sentido algunas veces, para meternos de lleno
en una historia pobre y ridícula, empieza la acción.
Y es entonces cuando empieza la diversión para el espectador ávido de sangre, violencia, violencia y más violencia, sin ton ni són, sin apenas argumento, sin sorpresas en la trama, sólo sangre y más sangre.
El intento quizás es escandalizar, o quizás meter al espectador en una posible realidad que se desvela en esta segunda parte de la película. Pero a nuestro entender lo consigue pocas veces. Y quizás en ese
intento por mostrarnos la crudeza del ser humano, a base de mutilaciones, torturas, vejaciones... sea donde el film se aguanta un poco más, pero nada más.
Una película avalada por uno de los grandes del cine pero que no alcanza las espectativas formuladas, una película que no te dejará indiferente, con defensores y detractores, no hay término medio, o te gusta o no te gusta.
A nosotros nos decepcionó bastante.
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