Una vez más, y como ya es costumbre en www.todoharleys.com, cruzamos el charco para aterrizar en nuestra amada latinoamérica y darnos un baño de auténtica cultura kustom. Disfrutar del saber hacer de nuestros hermanos latinos que con más imaginación que medios consiguen hacer rugir verdaderas joyas andantes que en Europa jamás pasarían los estrictos controles de la Inspección Técnica de Vehículos.

¿Pero qué más da? El kustom es cultura libre, y en latinoamérica la libertad rebosa por los cuatro costados en cualquier poso de mate bien tupido.

Fue en diciembre del 2005 cuando a Leo (feliz propietario de esta maravilla) se le ocurrió la idea de cambiar el aspecto de su Kawa Z 1000 que estaba en perfecto estado original. Pero no uno de esos cambios tipo "me compro esto y lo otro y le hago una aerografía a la moto...", no, un cambio radical, opuesto a lo que estaba acostumbrado a subirse cada día para ir al trabajo.

La idea partió tras el encuentro con un amigo que se dedicada a hacer algunos cambios en las motos tipo manillares, mandos avanzados, accesorios en general; pero jamás se atrevió con una modificación al completo. Pero gracias a Dios se atrevió, pactaron el precio y en febrero del 2006 Emanuel se puso manos a la obra. Y la cosa demoró diez meses para conseguir el resultado que ahora podemos contemplar. Lo principal sobre lo que asentar el grandísimo motor DOHC de 4 cilindros era el cuadro, que se hizo a partir de planos de los USA. Se tomaron medidas de Leo, los brazos, altura, largo de piernas... para que la conducción fuera lo más cómoda posible dentro de lo irreal de la situación.

Recordemos que, a diferencia de los gringos y europeos, en latinoamérica las motos se hacen para rodar y no para ser exclusivamente exhibidas en los motoshows.
"El modelo que elegí era más bien parecido a un Low Rider, no quería una moto alta tipo Chopper".-nos comenta Leo.
Aparte ya del cuadro está todo hecho a mano, sin piezas originales aftermarket, sin más catálogos donde acudir que al del chatarrero, desguace o al de la imaginación, cosa que a muchos constructores europeos les falta. ¿Impresionante lo que son capaces de hacer o no?

La espectacular llanta trasera, que llama la atención como un demonio encendido es totalmente artesanal (con 99 rayos que deslumbran al sol) al igual que la delantera de 21 pulgadas y 72 rayos. La cubierta trasera, por cierto, monta una nada despreciable ni poco desapercibida cubierta 200/55/17.

El cuadro lanza perfectamente la horquilla dándole un aire chopper sin tener que recurrir al archiconocido cuelgamonos, cosa que por otro lado en esta moto sería imposible de maniobrar.

"Mide 2,80 metros de largo, pesa 300 kilos y anda como un avión.. y lo más lindo, rodar a tan sólo 13 centímetros del piso." .-nos cuenta el orgulloso propietario de esta máquina imposible.

Como no puede ser de otra manera esta Z 1000 que nada tiene que envidiarle a cualquier Harley Davidson, está sutilmente adornada elegantemente con pinstripping en su parte trasera.

El impresionante motor 4 cilindros sobresale de la estilizada figura de la moto y esto hace que destaque la rudeza con que fue compuesta. Una mezcla de estilismo roto por el sobredimensionado motor, del que salen los cuatro codos de los cilindros de manera muy elegante, a la vez que agresiva.