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- HONDA CX 500 DEL 81 -
Este tipo de transformaciones son las que tienen mérito. Una Honda CX 500, una naked que para nada imagina uno que puede salir una moto Custom. He visto muchas motos mal transformadas, sacadas de una Sanglas, de una BMW, de Ducatis... incluso alguna V-Max (la más difícil de trasnformar, creo yo); a veces la causa principal es la falta de prsupuesto, está claro. Pues bien, no hace falta que sea Harley para vivir y meterse en el mundo Custom.
A veces la imaginación del creador supera el gran obstáculo del dinero. Es el caso del trabajo de este chaval de Bilbao, Oscar.
  • De la moto original queda poca cosa, las ruedas y el motor, un motor que si os fijáis es una maravilla. Al más puro estilo Guzzi, o BMW Boxer. La tarea de transformar una moto de estas características es difícil y uno se arriesga a fracasar y ser el hazmereír del pueblo. Pero este no es el caso.
  • El depósito corresponde a una Kawasaki Vulcan 500, el guardabarros delantero de una Sanglas 400 y el trasero de una HD Fat Boy. Una pieza aquí, una pieza allá y artesanía en su estado más puro.
  • El faro, uno de esos gordos que Ness los vende a lo que de la cartera es de un dos CV de Citroen (que en cualquier chatarrero te lo venden por 2.000 pelas (12 Euros...ke hay que espavilar!) ;-)
  • En la horquilla, que está algo adelantada, se esconden todos esos cables que a nide le molan, hay quien los quita y se queda sin intermitentes, ni claxon ni luces ni ná. Oscar optó por esconderlos detrás de un tapacubos de Volkswagen Escarabajo; una idea original, ¿no? Lo dicho, artesanía española...
  • El sillín es totalmente artesanal, monoplaza, como los que a mí me gustan, dejando al descubierto la belleza trasera de un guardabarros Fat Boy.
  • La pintura es el remate final de una moto. Aunque en las fotos no se aprecia, la aerografía es de un Caza Bombardero Americano B-17, y sentado sobre él una preciosa y sugerente señorita

    El resultado final es una moto diferente, fuera de los cánones dictados por HD. Hecho de multitud de piezas de otras motos y otras artesanales. Nada de moto por catálogo. Pura artesanía. Aunque no sea tan bella como una de esas motos que valen una millonada, el trabajo de Oscar se merece como mínimo que le prestemos la atención que se merece. Publicándolo. Sigue así chaval. (Por cierto, el propietario es Jordi, de Girona y dice que la moto está en venta...)


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