Las Moskas opinan:
Desde que George A. Romero estrenara su "Noche de los muertos vivientes" en 1968 han sido muchos los que se han apuntado al carro de los zombies (Romero inclusive en sus últimas películas), muchas de estas pelis han caído
en el cajón del olvido y muy pocas han sobrevivido al paso del tiempo, y sobretodo a la retina de los espectadores.
En la última década este género clasificado por muchos hasta ahora como películas de "serie B", ha cogido carrerilla y está empezando a hacerse un hueco en el circuito comercial. Es el caso de "Zombieland", presentada en España en el
Festival de Cine de Terror de Sitges 2009 con una aceptación espectacular, tanto que se llevó el premio del público a mejor película (al fin y al cabo los demás premios los discute un jurado, pero el público es el que finalmente decide si va o no va a gastarse
los 7 euros en un cine).
"Zombieland" es la combinación perfecta entre acción. zombies y risas, muchas risas que, desde el primer momento (los créditos) nos llevarán a un estado de bienestar absoluta por su interacción con el espectador. Desde "
Zombies Party" (Shaun of the dead) nadie había sido capaz hasta ahora de
combinar de nuevo magistralmente una historia entretenida, un montón de situaciones cómicas con zombies a mogollón, efectos especiales perfectos, una banda sonora brutal... todo ello con un elenco de actores correctísimos, cameos por parte de varios actores de Hollywood, entre ellos Bill Murray (a Patrick Swayze le fue
ofrecido un cameo también en la película mucho antes de saberse sobre el tratamiento su cáncer y su posterior muerte. DEP).
La historia está contada a través de la persona de Columbus, un antihéroe en toda regla que se amolda perfectamente al resto de personajes, un descerebrado
Woody Harrelson capaz de subirte la adrenalina y emocionarte a la vez, y una pareja de
femme fatale adolescentes que pasan más desapercibidas pero que complementan al grupo de supervivientes haciéndolo creíble.
Zombieland no aporta nada nuevo al género, de hecho es una de esas películas tontas con aires de
movie-adolescente al estilo "
Boy eats girl" pero con una fórmula perfecta que le permite sobresalir e incluso superar a grandes películas del género.